"Salir al aire libre es al mismo tiempo crecer –porque el espacio viviente alrededor toma su lugar adentro– y estar con los pies en el suelo, acostados sobre él como sobre un animal fantástico que nos lleva, un animal gigantesco que está otra vez vivo, rico en signos, en relaciones sutiles; un ambiente donador cuya generosidad al fin reconocemos, lejos de los mitos según los cuales hay que tiranizar la tierra para que nos alimente.
Salir al aire libre es estar dentro de una atmósfera viviente que es el producto de la respiración de las plantas, lo que descartan es aquello mismo que nos constituye. Es reconocer que el aire libre y la tierra son un único tejido, inmersivo, viviente, hecho por los vivientes, en el que estamos comprendidos, mutuamente vulnerables"
Baptiste Morizot
Salir al aire libre es estar dentro de una atmósfera viviente que es el producto de la respiración de las plantas, lo que descartan es aquello mismo que nos constituye. Es reconocer que el aire libre y la tierra son un único tejido, inmersivo, viviente, hecho por los vivientes, en el que estamos comprendidos, mutuamente vulnerables"
Baptiste Morizot